Hace tiempo desde que, por causas muy ajenas a mi voluntad, no he vuelto a comunicarme. Durante estos ocho meses las cosas han ido, como era previsible, a peor.Lo malo es que sigue siendo previsible que continuen empeorando ya que no estamos haciendo lo único que creo que nos podría sacar de este pozo, eso sí, a largo plazo. Voy a tratar de explicarme.
El mundo está dividido en dos grupos. Uno, el de los corruptos, cuyos integrantes saben que pertenecen a ese colectivo y desean seguir en él, y el otro grupo lo formamos sus víctimas.
Dentro de los corruptos hay una especie dominante, los financieros, que controlan a su antojo a otras dos ,las de los políticos y los empresarios. Aunque la mayoría de los políticos , empresarios y financieros no son corruptos, ha bastado con una minoría que sí lo son para que nos encontremos en la actual crisis y digo encontremos porque somos las víctimas quienes nos vemos inmersos en ella y también quienes tendremos que luchar para salir de ella, porque los corruptos no están atravesando ninguna crisis.
Los financieros corruptos, amparados en el neoliberalismo, solo tienen en mente la maximización de sus beneficios sin tener en cuenta ninguna consideración ética ni importarles lo más mínimo las consecuencias que su actuación acarrea a sus víctimas. ¿Cómo han podido llegar a semejante insensibilidad y egoismo? ¿Cómo pueden sentirse orgullosos de su trabajo e ignorar el daño que han causado a tanta gente?
El futuro se presenta muy negro para nosotros, hablo de España, ya que el gobierno sigue perdiendo el tiempo sin querer llamar a las cosas por su nombre ni tomar las medidas que podrían, insisto a muy largo plazo, sacarnos del agujero de la recesión y el paro vía crecimiento de la demanda.
La única vía para salir de la crisis es un cambio de mentalidad de todos nosotros frente al capitalismo salvaje de los financieros. Hay que dejar de divinizar al dinero como a un dios y sustituír el ansia de dinero por la voluntad de ayudar a quienes tienen menos que nosotros, y ACTUAR, uniéndonos entre nosotros o bien ayudando alas ONG que se están volcando en ayuda a los que lo necesitan. No hablo solo de dinero, que también en la medida que cada uno pueda, sino de dedicar parte de nuestro tiempo a ayudar, como ya hace gente estupenda.
Esta filosofía debemos trasladarla a nuestra actuación diaria y mentalizarnos de que tenemos que acabar con los corruptos.Si los poderes actuales lo hacen, estupendo. Si no son capaces habrá que pensar en otras soluciones, porque la situación anterior a la crisis NUNCA VOLVERÁ. Y de esto deben ser también conscientes los empresarios, políticos y financieros no corruptos a fin de que se preparen para actuar en la nueva era que acaba de empezar
No sé si alguien leerá esto, pero me gustaría que así fuese, y con ese deseo arrojo la botella a la Red.
Buena suerte.